Una maestra de 3er grado, enuncia un problema que involucra a 12 personas y a continuación, añade que de esas 12 personas, la mitad sabe nadar. Algunos estudiantes entienden perfectamente la consigna, mientras que otros evidencian algo de extrañeza. Mateo, por ejemplo, piensa: ¿cómo se calcula la mitad de un grupo de 12 personas? Hasta ahora lo que he aprendido es que la mitad implica partir en dos partes iguales, pero partir por la mitad a las personas no tiene sentido.
Como docentes podemos responder que las dificultades de Mateo se debe a una omisión de la maestra: la de construir un concepto muy limitado de fracción en sus estudiantes. Calcular la mitad de un grupo de 12 personas, implica dividir el grupo en dos que tengan el mismo número de personas.
Este "nuevo" significado colisiona, sin embargo, con la idea, por ejemplo, de que la mitad es menor que la unidad. Sin embargo, ahora la maestra dice que la mitad es 6 personas. ¿No que la mitad era menor a uno?
Para que un estudiante le de sentido a la expresión la mitad de 12 personas, necesita concebir a esta pluralidad de personas como una entida única, como una unidad.
El proceso de unitización, precisamente logra eso y requiere, como puede observarse un nivel de abstracción importante.
La unitización es relevante no solo en este caso, sino también en la comprensión del sistema de numeración decimal, el sistema monetario, el empleo del modelo de barras, etc.
